Información general:
- Fecha de realización: 11-06-2011
- Tiempo total con paradas: 13:06 h.
- Km. totales: 14,42 km.
- Metros ascendidos acumulados: 1.029 m.
- Metros descendidos acumulados: 1.859 m.
- Descargar el track y los puntos de interés: Trekking Atlas y Toubkal – Día 5- Ascensión al Toubkal – Santuario de Sidi Chemharouch en Wikiloc
- Clasificación M.I.D.E. (según nuestra experiencia):
Medio: 4 Hay bastantes factores de riesgo.
Itinerario: 2 Sendas o señalización que indica la continuidad.
Desplazamiento: 4 Es preciso el uso de las manos o saltos para mantener el equilibrio.
Esfuerzo: De 6 a 10 h. de marcha efectiva.
Dificultades técnicas: Pendientes de nieve 20º
- Impresiones generales: Día duro y largo pero que compensa por la satisfacción de conseguir llegar a la cima de un 4.000.
Lo mejor: Conseguir la cima, las vistas, utilizar por primera vez los crampones.
Lo peor: Los primeros metros de la ascensión que queman mucho y se notan al final.
- Mapa:
- Perfil:
Descripción:
El día de cima nos levantamos a las 5:30 de la mañana, desayunamos en el refugio y a las 7:00 aproximadamente iniciamos el ascenso. El camino comienza justo al lado del refugio Neltner que se encuentra justo encima de Les Muflons, donde nosotros nos alojamos, así que iniciamos la marcha por las escaleras y luego por la marcada senda hasta llegar a un cruce de río, en el que dos precarios tablones salvan el agua, el primer de ellos no lo usamos cruzando por un tramo de piedras abyacentes, aunque si el segundo.
Ya al otro lado del rio, nuestro guía Mohamed decide evitar los neveros lo máximo posible para no andar poniendo y quitando los crampones, así que a tramos abandonamos la senda principal para introducirnos en un caos de piedras enormes que agotan a cualquiera a esa hora de la mañana.
Desde nuestra privilegiada posición de contar con un guía observamos cómo la mayor parte de la gente que asciende sin guía se mete en una pedrera peligrosísima que aparece a la derecha de la senda, en plena canal, y que, a priori, parece la zona apta para ascender, pero no lo es, ya que vimos a bastantes montañeros con dificultades y desprendimientos de piedras muy peligrosas.
Así que nosotros, desde nuestra senda que aparece y desaparece entre rocas y nieve seguimos avanzando lentamente, siendo esta primera parte de la ascensión la más complicada y que requiere de mayor esfuerzo.
Tras esos primeros metros y tras haber superado una pala de nieve sin crampones sin problemas, la pendiente se relaja llegando a una vaguada repleta de nieve.
En ese punto decidimos ponernos los crampones y salvar de esa manera más cómodamente la pala de nieve.
Se sube con esfuerzo pero sin dificultad y tras unos metros llegamos al collado, en donde nos quitamos los crampones, ya que se puede avanzar por piedras.
Al contrario que el resto de los montañeros que salvan el último tramo por un evidente camino que ataca la pendiente en perpendicular, Mohamed nos indica que encontraremos una senda en zig-zag mucho más cómoda para llegar bien a la cima si continuamos un poco más adelante por el collado.
Así que elegimos esa opción, más larga pero mucho más cómoda, caminando justo al borde de la cresta del monte, que nos permite alcanzar los últimos metros del Toubkal sin agotarnos.
En estos últimos tramos aparecen dos palas de nieve que en ascenso y con nieve aún dura no presentan dificultades, pero que a la bajada nos harán ponernos de nuevo los crampones.
Y así, con cansancio pero muy contentos llegamos a la cima en la que coincidimos con algunos de nuestros compañeros de refugio, con los que intercambiamos cámaras de fotos y enhorabuenas.
El tiempo es magnífico lo que nos invita a quedarnos disfrutando del momento y de las vistas, además de algún mordisco a nuestras barritas energéticas.
Tras el merecido descanso y contentos como ninguno, iniciamos el descenso, poniéndonos como hemos dicho los crampones en las palas de nieve que a esa hora ya habían perdido la consistencia de la mañana, y posteriormente utilizamos el camino principal que desechamos en el ascenso, dando gracias a Mohamed por haber elegido la senda en zig-zag, puesto que la pendiente y el terreno pedregoso hace de esta opción de ascenso mucho más dura que la que optamos nosotros.
Una vez en el collado nos volvemos a poner los crampones para salvar la gran pala de nieve de la vaguada con mayor seguridad, y continuamos por nieve hasta que un hundimiento a nuestros pies debido al agua que corre por debajo de la nieve nos hace retirarnos hacia las piedras y dejar la nieve definitivamente.
El descenso por las piedras resulta dificultoso, además de que ya al final de la senda, llegando casi al río, nos encontramos con un camino de piedras sueltas con una pendiente increíble que hace que todos los que descendemos realicemos extraños equilibrios para no acabar con nuestros huesos en el suelo.
Finalmente, tras casi 8 horas entre el ascenso y el descenso, llegamos al refugio donde nos espera una frugal comida para continuar, tras apenas 1 hora y media de descanso, con el descenso hasta el Santuario de Sidi Chamharouch.
La senda que lleva desde el refugio hasta el santuario no tiene ningún problema, pero sigue siendo un terreno muy abrupto, repleto de piedras y pedruscos, piedrecillas resbaladizas y una pendiente considerable, así que tardamos 3 horas en completar los seis kilómetros que nos separan de nuestro campamento, al que llegamos cansados pero contentos por haber conseguido la cima.
El curioso Santuario de Sidi Chamharouch consiste en una piedra, de las muchas que hay en el Atlas, pintada de blanco en el que, según nuestro guía Mohamed, está enterrado el llamado Rey de los Diablos, que sana la demencia. La visita turística la dejamos para el día siguiente, que hoy ya hemos tenido bastante.
El próximo Domingo día 11 de Marzo salgo para Marruecos con ídea de ascender el Pico Toubkal. Mi felicitación por el buen reportaje y por la conquista de la cima.