Para llegar al comienzo de la Vía Verde del Pilugo tuvimos que atravesar el pueblo de Cabezón de la Sal, en donde nos encontramos con un atasco considerable de coches y de gente, llegando a la conclusión de que debían ser las fiestas del pueblo. Pero leyendo la Guia de las Vías Verdes II nos enteramos de que:
¡SE CELEBRABA EL DIA DE CANTABRIA!
Conclusión: hay que informarse de todo, no sólo de las caracteristicas de la ruta, sino de las fiestas de los pueblos de alrededor, para aprovechar a empaparse de las tradiciones de la tierra…
Y nosotras lo aprovechamos para tomarnos una caña después de la ruta. Cosa realmente muy recomendable. 🙂